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¿Cómo debemos leer una etiqueta nutricional?

Una dieta sana empieza en el carro de la compra. Pero ¿cómo podemos saber qué es lo más adecuado a la hora de llenar nuestra cesta? Muchas veces las informaciones que nos llegan desde los medios de comunicación pueden ser contradictorias y pueden llevarnos a equivocarnos. También la mayoría de “reclamos saludables” de algunos productos pueden confundirnos.

Ante esto, lo mejor que podemos hacer es convertirnos en consumidores bien informados: cuanta más formación nutricional tengamos, más fácil será optar por productos saludables en nuestra compra. Y el primer paso para ello es aprender a leer la información nutricional de los productos.

En FitWorld entendemos por “fit” o “fitness” un estilo de vida que equilibra actividades físicas, alimentación saludable, disciplina mental, responsabilidad social y actitud positiva hacia el mundo que te rodea. Te acompañamos en el viaje hacia la transformación fit.

El mercado de productos frescos: un buen aliado

La mejor opción a la hora de hacer la compra es acudir al mercado: allí podemos encontrar materias primas de calidad en lugar de productos procesados. Alimentos de temporada que a la vez beneficia a nuestro bolsillo, ya que suelen ser alimentos más baratos.

Sin embargo, somos conscientes de siempre contamos con el tiempo o la posibilidad de acudir a un mercado para comprar. En el caso de que compremos en el supermercado, donde la mayoría de los lineales están dedicados a los productos procesados, lo más importante es que sepamos leer la información nutricional de los productos para poder así elegir cuál vamos a comprar de manera informada.

Esto es lo que tienes que mirar en una etiqueta nutricional

La etiqueta nutricional de un producto nos aporta información sobre su composición. A través de esta podemos conocer cuál es la cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas que contiene un producto en concreto. Comparando esas tres cantidades podemos ver si un producto es alto en grasas o en proteínas, por ejemplo.

¿En qué nos debemos fijar siempre? Por un lado, debajo de la cantidad de hidratos de carbono aparece también la cantidad de azúcares que contiene el producto. Esto nos da una idea del aporte total de estos. Sin embargo, no sabemos si se trata de azúcares naturalmente presentes en los ingredientes que lo componen o si son añadidos: para saber esto, tendremos que acudir al listado de ingredientes.

Por otro lado, la etiqueta nutricional desde hace poco también nos informa de la cantidad de grasas saturadas que podemos encontrar en el producto en cuestión.

La etiqueta nutricional nos puede ser de mucha ayuda a la hora de comparar la composición de dos productos diferentes y ver con cuál nos quedamos: podemos evaluar cuál de los dos contiene menos azúcares o grasas de mejor calidad, y así optar por uno o por otro.

¿Cómo debemos leer la lista de ingredientes?

La lista de ingredientes, que muchas veces pasamos por alto fijándonos solo en la etiqueta nutricional, nos aporta mucha información valiosa sobre la composición del producto que deseamos comprar.

Lo primero que tenemos que saber es que los ingredientes que aparecen llevan un orden determinado: los que tienen una mayor presencia en el producto aparecen al principio. Así, el primer ingrediente que vemos en el listado es el que contiene en mayor cantidad. Si estamos intentando comer de una manera saludable y el primer ingrediente que encontramos es el azúcar o una harina refinada, debemos buscar una alternativa mejor.

Además, esta lista nos ayuda a la hora de saber si ese producto contiene azúcares añadidos (que pueden aparecer bajo los distintos nombres del azúcar) o si contiene grasas vegetales de baja calidad (que también tienen diferentes nombres). Estos datos no tienen por qué aparecer en la etiqueta nutricional, pero sí en la lista de ingredientes.

También es interesante, en el caso de que padezcamos algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria, que en la etiqueta podamos encontrar todos los ingredientes que conforman el producto y un apartado especial para los alérgenos.


Ser consumidores informados es la mejor forma que tenemos de realizar una compra saludable.  Acostúmbrate a leer la información nutricional de los productos procesados que entren en tu casa para poder hacer elecciones inteligentes.

En FitWorld contamos con una red de centros con los que te podemos contactar para que te asesoren. ¡Escríbenos y te asesoramos en pontefit@fitworld.mx!

Fuente: Vitónica

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