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Los grandes mitos de la nutrición deportiva

Quizás has escuchado más de una vez estas frases: no tomes más de dos huevos a la semana porque aumentan el colesterol, los hidratos de carbono después de las cinco de la tarde engordan, hay que limitar el consumo de fruta porque contiene azúcar, etc.

A pesar de estar en el año 2018, en temas de nutrición aún vemos en muchos medios de comunicación, muchas contradicciones y numerosos mitos que quedaron desarmados hace años. ¿Por qué a pesar de contar con estudios y pruebas que confirman la falsedad de estos mitos, hay gente que los sigue dando por ciertos y les da difusión?

En FitWorld entendemos por “fit” o “fitness” un estilo de vida que equilibra actividades físicas, alimentación saludable, disciplina mental, responsabilidad social y actitud positiva hacia el mundo que te rodea. Te acompañamos en el viaje hacia la transformación fit.

Mito 1: comer fruta engorda porque tiene azúcar

Primeramente, sí, la fruta tiene azúcar, pero es un azúcar presente de forma natural. En segundo lugar, la fruta además de azúcar contiene fibra, vitaminas y minerales. Es precisamente la fibra uno de los nutrientes que evitan que nuestro organismo absorba todo el azúcar de la fruta, cosa que no ocurre en el caso de un refresco, ya que todo el azúcar que contiene- además de ser azúcares añadidos- es absorbido por nuestro organismo.

Por tanto, no es lo mismo hablar del azúcar de la fruta como si del azúcar de un refresco se tratara porque por más que se empeñen quienes lo afirman, no es algo que pueda ser comparable.

Mito 2: los suplementos de proteína dañan los riñones

Los que están en contra de los licuados y suplementos de proteína se escudan en este mito para justificar su posición, sin hacer distinción ni entrar a valorar las cantidades y requerimientos de proteína de cada persona. Si bien es cierto que con una buena alimentación los licuados o suplementos de proteína no serían necesarios, la proteína, tomada en su justa medida y dentro de los valores que cada cuerpo necesita, no es mala para los riñones.

Mito 3: congelar elimina los nutrientes de los alimentos

Existe la falsa creencia de que el proceso de congelación elimina nutrientes de los alimentos, cuando precisamente es un proceso que se realiza para evitar la degradación del alimento y, por consiguiente, la pérdida de nutrientes y propiedades. Eso sí, para que este sea un proceso seguro debemos tener en cuenta una serie de consejos:

Si un alimento se descongela, no debemos volver a congelarlo. Esto es porque los alimentos que se vuelven a congelar pueden causar problemas digestivos una vez descongelados, debido a la multiplicación de las bacterias. El truco para que esto no ocurra, si hablamos de un alimento que se ha congelado sin cocinar, estaría en cocinarlo y, posteriormente, volverlo a congelar. De esta forma sí podríamos congelar dos veces el mismo alimento.

El descongelado de los alimentos debe ser de forma gradual. Una buena forma es descongelarlos en el refrigerador.

También debemos tener en cuenta que aunque tengamos un alimento congelado, eso no quiere decir que pueda estar ahí indefinidamente. Cada alimento tiene un tiempo de “permanencia” en el congelador, pasado el cual no es recomendable que lo consumamos.

Mito 4: hay que ingerir alimentos inmediatamente después de terminar de entrenar

La denominada “ventana anabólica” ha dado mucho de qué hablar. (link https://fitworld.mx/la-ventana-anabolica-post-entrenamiento-y-la-ingesta-de-proteinas/) Hay quienes defienden que se debe ingerir alimento nada más terminar de entrenar y quienes señalan que la ventana anabólica se puede extender hasta las dos o tres horas una vez finalizado el entrenamiento.

Del mismo modo que tras el ejercicio existe un periodo de ventana analógica o ventana metabólica, también existe una ventana inmunológica, que es un período de tiempo entre 2 y 72 horas, en el que el organismo entra en un estado de inmunodepresión tras el ejercicio intenso y prolongado.

En cualquiera de los casos, lo que sí es recomendable es la ingesta de algún alimento pos-entrenamiento para ayudarnos en la recuperación, pero no porque sea algo obligatorio ni porque sea obligatorio aprovechar “los 30 minutos de ventana anabólica”. Sí es cierto, sin embargo, que durante esos primeros 30 minutos la asimilación puede ser mayor que si realizamos la ingesta una hora después, pero no es algo totalmente indispensable como se afirmaba hasta ahora.

Mito 5: los carbohidratos por la noche, engordan

Los alimentos no engordan más o menos en función de la hora del día, engordan en función de la cantidad de alimento que comas.

Mito 6: es necesario comer cada dos o tres horas

El número de comidas es algo totalmente secundario cuando hablamos de bajar de peso, ya que lo que realmente importa al final es el cómputo total de calorías que hayamos ingerido. Va a ser lo mismo ingerir 1800 Kcals en tres comidas que hacerlo en cinco.

Mito 7: es posible perder peso de forma localizada

Este es uno de los grandes mitos respecto a la pérdida de peso. A pesar de haberse demostrado que no es posible la pérdida de peso localizada, hoy en día aún se pueden ver anuncios de productos que aseguran poder reducir la grasa localizada en el abdomen o en las caderas.

En el proceso de pérdida de peso, nuestro cuerpo reclutará grasa de todas las células y reservas adiposas de nuestro cuerpo, por lo que asegurar que se puede quemar grasa localizada en el abdomen, además de ser algo falso, puede conducir a frustraciones por la falta de resultados y/o efectos rebote por los abandonos de dietas y programas de ejercicio.

Mito 8: debes rehidratarte con bebidas isotónicas

La mayoría de las bebidas isotónicas contienen grandes cantidades de azúcar. Aunque ya se venden versiones light o Zero, las azucaradas siguen teniendo la mayor parte de la cuota de mercado y esto, como ya sabemos, no es nada bueno.

Al hacer deporte, la recomendación es rehidratarse para evitar desvanecimientos y problemas de salud, y esto lo hacemos a través de la ingesta de líquidos, que a su vez nos ayudan también a reponer electrolitos en nuestro sistema. Por tanto, las bebidas denominadas “isotónicas” no las podemos considerar como la mejor de las opciones por el elevado aporte de azúcares que suelen incorporar.

Mito 9: engordo porque mi metabolismo es lento

Esta afirmación es rotundamente falsa. Engordamos porque ingerimos más calorías de las que gastamos. Es así de fácil, y echarle la culpa a nuestro metabolismo suele ser una excusa habitual a la hora de justificarnos ante los demás.

Mito 10: debes comer de todo con moderación

Comer con moderación es algo que no existe, además de ser algo totalmente subjetivo y difícilmente medible. Es más importante prestar atención a la calidad de lo que comemos, ya que no es lo mismo que nuestra fuente de nutrientes sean alimentos procesados que comida natural. Como ejemplo: no es lo mismo la grasa obtenida a través de un paquete de salchichas o piezas de tocino que la obtenida del salmón o del aguacate.

La frase “come de todo con moderación”, es otra excusa para evitar renunciar a ciertos alimentos y ser aceptados socialmente.

Mito 11: cuanto más sudas, más adelgazas

Esta afirmación además de ser falsa, es muy peligrosa para nuestra salud ya que al sudar, nuestro cuerpo expulsa toxinas y sales minerales, por lo que cuanto más sudemos, más sales minerales perderemos, por lo que no por más sudar vamos a adelgazar más.

Mito 12: los suplementos son imprescindibles 

En ambientes de ciertos gimnasios escuchas “si vas a entrenar tienes que tomar este o aquel suplemento, porque si no, no obtendrás resultados”. Los suplementos no son imprescindibles, salvo que tengamos algún tipo de carencia y siempre bajo recomendación de un profesional.

Si nuestra alimentación es equilibrada e incorporamos las fuentes de nutrientes adecuadas, tomar suplementos tan sólo nos supondrá un gasto económico que bien podríamos destinar a comida de mejor calidad. Esto no quiere decir que los suplementos sean malos, tan sólo que por norma general no van a ser imprescindibles si tenemos una dieta adecuada.

Mito 13: las dietas detox o las dietas para adelgazar más famosas

Este es uno de los mayores problemas a nivel de salud que nos encontramos hoy en día. A pesar de estar más que demostrado que este tipo de dietas no funcionan, cada año siguen apareciendo en el panorama público.

Son dietas que como ya explicamos en su momento, no generan ninguna adherencia a largo plazo, basadas en restricciones calóricas desorbitadas y con pocos alimentos de calidad. Por no hablar del costo económico que pueden llegar a suponer y los productos que tratan que compremos cuando las promocionan.


En FitWorld contamos con una red de especialistas en nutrición con los que te podemos contactar para que te asesoren. ¡Escríbenos y te asesoramos en pontefit@fitworld.mx!

Fuente: Vitónica

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