Todos sabemos que realizar ejercicio físico y mantenernos activos es bueno para nuestra salud. Infortunadamente, los índices de sobrepeso y obesidad, sobre todo infantil –México es el país número uno del mundo-, han aumentado de manera drástica en los últimos 40 años.
Ahora bien, cuando hablamos de realizar ejercicio físico para los más pequeños, hay una pregunta los adultos se hacen reiteradamente: ¿qué edad es la adecuada para empezar a hacer? ¿Existe una edad para que se inicien en cada deporte o da igual cuándo comiencen a hacer ejercicio físico los niños?
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Beneficios de la práctica deportiva en la salud de los infantes
Como hemos mencionado, los índices de sobrepeso y obesidad infantil en nuestro país no han dejado de aumentar, y por ello es fundamental buscar mecanismos que ayuden a disminuir esta epidemia. No en vano, enfermedades “de personas mayores” como la diabetes tipo 2 son cada vez más frecuentes en niños de doce y catorce años, lo cual es un claro indicador de que algo está mal en nuestro modelo de sociedad.
La práctica del ejercicio físico ayuda, entre otras cosas, a prevenir enfermedades en los más pequeños a la vez que les estimula e incentiva para desarrollar sus habilidades motrices y capacidades físicas como pueden ser el equilibrio, la fuerza, la velocidad, la coordinación, la expresión corporal, etc.
¿A qué edades se suelen desarrollar las habilidades de los niños?
Al observar el desarrollo motriz que tiene un niño desde que es un bebé hasta que alcanza la pubertad, podemos darnos cuenta como va pasando por etapas en las que va adquiriendo una serie de habilidades que le permiten ir dominando su cuerpo. Así podemos encontrar cinco etapas en las que se irán desarrollando sus capacidades básicas, mismas que les permitirán posteriormente adquirir nuevas para realizar las actividades cotidianas:
Menores de dos años: en esta etapa, prevalece el juego libre y el movimiento “descontrolado” por parte de los más pequeños. Les gusta jugar y para ellos todo es nuevo. Apenas tienen control de las distancias y los espacios y se mueven por impulsos. En esta etapa podrían ser interesantes las clases de psicomotricidad para un primer desarrollo del infante.
Etapa de preescolar: en esta etapa ya van adquiriendo ciertas habilidades motoras, como por ejemplo saltar, correr o montar en triciclo. Sigue siendo una etapa en la que el aprendizaje se realiza mejor mediante juegos.
De 4-7 años: comienzan a perfeccionar ciertas habilidades como pueden ser la coordinación, el equilibrio (con apoyos unipodales o a la hora de montar en bici) o la velocidad. A partir de estas edades, debemos prestar especial atención al peso que llevan nuestros hijos en las mochilas, con el fin de evitar posibles problemas de espalda en estas edades tempranas.
De 8-9 años: en esta etapa pueden realizar ciertos deportes que fomenten el desarrollo de algunas de sus capacidades, como por ejemplo las carreras.
De 10-12 años: es el momento de potenciar el control y dominio del cuerpo y mejorar determinadas capacidades como pueden ser la flexibilidad, la fuerza o la resistencia.
¿Qué deportes pueden hacer y a qué edades es recomendable iniciarlos?
Gimnasia
La gimnasia es un deporte que se caracteriza por la “corta vida” de los gimnastas profesionales, que por lo general suelen finalizar sus carreras a edades muy tempranas (antes de los 30), por lo que es un deporte recomendable para empezar a practicar lo antes posible. Además, este deporte va a permitir que los niños desarrollen capacidades como la flexibilidad y la expresión corporal a través del deporte.
Debido al factor de la edad, es frecuente que a los más pequeños los inscriban a actividades como baile o danza entre los cinco y los siete años, como punto previo a la práctica de la gimnasia como actividad deportiva.
Senderismo
El senderismo es uno de los deportes que menor impacto tiene sobre los más pequeños y que más fácilmente vamos a poder introducir en sus vidas. Para ello, deberemos comenzar por distancias cortas y buscando siempre alguna motivación con la que fomentar esta actividad: paseos por algún parque, excursiones por la naturaleza, recorridos históricos por el centro de la ciudad, visitas a pueblos…
En cuanto a edad recomendada, entre los seis y los ocho años podría ser un buen momento para ir comenzando a practicar senderismo.
Artes marciales: judo, karate o tae-kwondo
Las artes marciales como pueden ser el judo, el karate o el tae-kwondo, son deportes que van a permitir desarrollar la flexibilidad, la fuerza, la coordinación y la agilidad de los más pequeños. Por ello, comenzar entre los ocho y los diez años podría ser un buen momento si bien no se aconseja que comiencen a competir hasta como mínimo los doce o catorce años.
Natación
A partir de los tres o cuatro años, la natación es un deporte que puede ayudar a desarrollar capacidades básicas motrices de los más pequeños tales como la coordinación, el desarrollo muscular o la resistencia. Normalmente, suelen comenzar a practicarla utilizando salvavidas o tablas de corcho y a medida que van adquiriendo dominio de su cuerpo y mejorando sus capacidades, van realizando más movimiento libre sin ayudas externas.
Atletismo
De pequeños todos los niños corren, solamente falta mirar en un recreo en la escuela. El atletismo, es un deporte que puede ayudarles a ir desarrollando capacidades y habilidades como la velocidad o la resistencia. Es aconsejable que inicien en esta disciplina a partir de los 10 años.
Tenis
El tenis es un deporte en el que las habilidades que priman a la hora de practicarlo son la coordinación y la agilidad (especialmente la coordinación ojos-manos). Además, mediante el tenis aprenden a controlar también la fuerza con la que golpean a la pelota y mejoran en el dominio de los espacios y las distancias. Entre los 5-6 años es la edad recomendada para empezar a practicar el mini-tenis como preparación al tenis. Sin embargo, si se desea llegar a un nivel de competencia, a partir de los 12 años hay que entrenar por lo menos una hora al día.
Patinaje
Ejercicio en el que prima sobre todo la coordinación y el equilibrio es, al igual que la danza, un deporte mediante el cual se favorece la expresión corporal de los niños. A partir de los cinco o seis años se puede ir introduciendo esta actividad una o dos veces por semana como toma de contacto. Hay que tener en cuenta el potencial lesivo que tiene este deporte debido a las caídas, por lo que contar con un equipo adecuado que proteja de golpes a los niños, es algo imprescindible (coderas, rodilleras e, incluso, casco).
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Fuente: Vitónica
