El ejercicio físico ayuda a mantener y recuperar la salud de distintas áreas y órganos del cuerpo, además de ayudarnos a mantener un cuerpo más estético.
Miles de personas cada año se ven afectados por deteriores cognitivos propios de la edad, entre los que destacan la pérdida de la memoria y las habilidades de razonamiento, por las que a una persona le puede resultar difícil recordar cosas, tomar decisiones o concentrarse en tareas.
Sin embargo, una reciente investigación dio a conocer que el ejercicio físico puede revertir problemas cognitivos vinculados a la vejez, lo que se traduce en una excelente noticia para las personas. El cerebro es uno de los órganos beneficiados con el ejercicio físico ya que al ejercitarnos refleja cambios en éste a tan sólo seis meses de comenzar las rutinas.
En FitWorld nos interesamos por un desarrollo integral cuerpo-mente y nos preocupamos porque todas las personas, sin importar la edad, alcancen sus logros, compartan sus experiencias y se motiven día a día a superar sus metas.
Un equipo de investigadores liderados por James A. Blumenthal del Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham (EE. UU.) examinaron los efectos del ejercicio regulado en 160 personas de 65 años de edad, quienes además eran sedentarios al inicio del estudio.
Los voluntarios contaban con factores de riesgo cardiovascular y reportaron síntomas de deterioro cognitivo leve. Los expertos querían examinar el impacto de la actividad física y la dieta en las habilidades cognitivas. Los pacientes siguieron la dieta DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión). Esta dieta consiste en alimentos altos en fibra y bajos en sodio, como frutas, verduras, nueces, granos y carne magra, así como lácteos bajos en grasa.
Los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos:
– Un grupo hizo solo ejercicio aeróbico.
– Un grupo se adhirió a la dieta DASH (sin ningún ejercicio).
– Un grupo hizo ejercicio y adoptó la dieta DASH.
– Un grupo recibió llamadas educativas relacionadas con la salud exclusivamente.
Los que hacían ejercicio lo practicaban tres veces por semana en sesiones de 45 minutos, incluidos ejercicios de calentamiento seguidos de caminar, trotar o montar en bicicleta.
Los investigadores evaluaron las habilidades de razonamiento y memoria de los participantes al inicio del estudio y seis meses después con pruebas cognitivas, y midieron la aptitud cardiorrespiratoria de los participantes con pruebas de esfuerzo en una caminadora.
Finalmente, el equipo evaluó la salud cardiovascular de los participantes midiendo su presión arterial, azúcar en la sangre y lípidos.
Los resultados revelaron un aumento promedio de 5 puntos en las habilidades de la función ejecutiva entre las personas que hacían ejercicio y hacían dieta, en comparación con las que sólo hacían ejercicio o sólo hacían dieta.
La función ejecutiva es la capacidad cognitiva que permite a una persona planificar y organizar acciones orientadas a objetivos, así como también enfocar y autorregular su comportamiento. También es importante señalar que los investigadores no encontraron ninguna mejora significativa en la memoria.
“Los resultados son alentadores porque en solo seis meses, al agregar ejercicio regular a sus vidas, las personas que tienen discapacidades cognitivas sin demencia pueden mejorar su capacidad para planificar y completar ciertas tareas cognitivas”, explica James A. Blumenthal.
El investigador principal explicó que las puntuaciones de la función ejecutiva de los participantes eran, al comienzo del estudio, equivalentes a personas de 93 años, aunque su edad cronológica era 28 años menor.
Sin embargo, después de seis meses de ejercicio adicional, la puntuación promedio se correspondió con la de las personas que tenían 84 años, lo que equivale a una mejora de nueve años en la función ejecutiva.
Los expertos afirmaron que los hallazgos respaldan el concepto general de que un estilo de vida saludable puede ayudar a proteger al cerebro durante el envejecimiento.
“Y nunca es demasiado tarde para comenzar. Las personas de este estudio eran mayores, ya tenían deterioro cognitivo [mental] y factores de riesgo cardiovascular, y eran sedentarias”, aseguró Keith Fargo, director de programas científicos y alcance de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer’s Association).
En FitWorld te apoyamos en asesorarte con nuestros especialistas que más te convenga para que te alimentes de manera sana. Puedes contactarnos al correo electrónico pontefit@fitworld.mx ¡Ponte Fit, Actívate!
Fuente: Muy interesante