Ilse Munguía

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Ilse Munguía, la Chica “Fit”

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He vivido este fantástico mundo en sus diferentes disciplinas desde hace 25 años. Natación de niña en la escuela; basket ball en la pubertad compitiendo con secundarias del Estado; bailarina y porrista en mi adolescencia, incluyendo especialidades como la danza aérea y competencias profesionales a nivel nacional; sin embargo  nunca lo había sentido como desde hace 5 años. Encontré la pasión hace 5 años en el deporte que antes sólo hacía por convivencia. Me di cuenta que las habilidades que había tenido desde pequeña podían dar frutos y grandes satisfacciones en mi juventud. Inicié por competir en carreras de obstáculos, dando resultados por encima de la media y posteriormente demostrándome que podía lograr buenos tiempos en las carreras de metros planos.

Después de darme cuenta de estas buenas habilidades y resultados, mi cuerpo comenzó a exigir más y más, pues cada día me daba mayor alcance, obligándome a buscar un entrenamiento de alto rendimiento que pudiera demandarme el esfuerzo que conscientemente quería demostrar.  Es así como encontré la mejor mezcla de los 3 deportes  más exigentes y disciplinados que existen: El Triatlón. Nadar es fantástico cuando lo haces en aguas abiertas; subirte a una bicicleta y tomar velocidad sinfín es increíble y finalmente hacer lo que siempre he hecho en el pavimento. ¡De verdad que es indescriptible! Ésta composición es lo que mejor se adapta a lo que puedo dar física y mentalmente.


“A mis 31 años de edad puedo decir que hoy soy la mejor versión de mí ¡gracias al deporte!”

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Desde lejos había leído lo increíble que podía ser una competencia Iron Man y coloqué en mi pensamiento la meta de llegar a concluir uno, meta que sigo persiguiendo al día de hoy y que cada día veo más cercana. Es aquí donde me encuentro.

Todo se oye maravilloso, pero la realidad es que un deportista comprometido debe sacrificar muchas cosas para cumplir con los entrenamientos que lo llevarán a cumplir esos sueños. Debe sacrificar horarios de sueño, limitar su vida social y en familia, tener una alimentación controlada; no puede olvidar la disciplina diaria y súmale que a ésta edad debe ser una persona responsable e independiente, es decir, debe cumplir con un horario de trabajo de más de 9 horas al día (creo que es lo que más me pesa). La verdad es que lo llaman sacrificio, aunque en realidad para mí ya es un estilo de vida, vida que disfruto plenamente.

El deporte me ha traído grandes satisfacciones. Siempre he competido contra mis propios límites y los he sobrepasado. Me ha convertido en una mujer referente dentro de mí circulo y  cada vez he podido influir en más personas para tener una vida más plena y saludable iniciando por el ejercicio; me demuestro a diario que mientras tu mente lo crea tu cuerpo lo hará.

Por eso creo que a mis 31 años de edad hoy soy la mejor versión de mí gracias al deporte.