El término core es una palabra en inglés que significa “centro” o “núcleo” y se aplica a los grupos musculares que están ubicados en la parte central de nuestro cuerpo. El core, por lo tanto, es la musculatura encargada de la estabilidad general de nuestro cuerpo, de ahí la importancia de fortalecerlo.
Un excelente fortalecimiento del core es esencial para un corredor de largas distancias porque ayuda a reducir los tiempos, incrementar la velocidad al correr y colabora con una buena recuperación. Contrariamente, un corredor con un core poco trabajado, su cuerpo no trabaja armónicamente y su gasto energético para avanzar es mayor con el paso de la carrera. Un ejemplo de ello son los corredores que uno visualiza en maratones los últimos kilómetros con sus cuerpos inclinados hacia los lados, en vez de llevarlos rectos.
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La función principal del abdomen
El abdomen cumple la función de ayudarnos a mejorar nuestra postura corporal, por lo que un abdomen fuerte y resistente permite –tal y como hemos mencionado- una mejor economía de carrera, así como también evitar dolores y lesiones en la espalda.
Al correr rápido la zancada se hace cada vez más extensa y es cuando los abdominales bajos comienzan a trabajar: transverso abdominal, el recto y la espalda.
Las áreas abdominales en general bien trabajadas también estabilizan la pelvis que se conecta con los músculos de la pierna. Algunos por ejemplo se contraen al elevar las rodillas al correr, y es más manifiesto en subidas donde se debe elevar más. Un buen soporte abdominal permitirá a un corredor, en definitiva, lograr una zancada mayor con bastante menos energía logrando tener una pared abdominal que estabilice bien la pelvis.
Es natural también pensar que un corredor con los abdominales muy marcados sería el camino a seguir, pero la respuesta es que no es así en los corredores de fondo, ya que depende mucho de la distancia, además de los factores fisiológicos de cada persona. Un corredor por ejemplo de ultra maratón requiere tener más grasa en su cuerpo que uno que corre 5k, el cual no la necesita.
¿Cuáles son las ventajas de trabajarlo?
– Potencia cada zancada
– Ayuda a reducir la fatiga
– Reduce el dolor de espalda baja y ayuda a evitar lesiones
– Brinda amplitud al movimiento de las extremidades al correr
– Refuerza y colabora con una buena postura
– Sirve como apoyo central y favorece para tener una buena biomecánica
– Mejora el impulso y fuerza con orientación hacia las extremidades superiores e inferiores
Lo fundamental es tener un abdomen que cuente con una fuerza equilibrada, con respecto al resto de nuestro cuerpo, para tener una eficiencia adecuada para correr. Y por eso no debes olvidar fortalecerlos dentro de tu plan de entrenamiento a través de ejercicios específicos para ello.
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Fuente: Marathon Ranking
