Las 5 lesiones más comunes del corredor

El running nos aporta muchos beneficios ya que nos mejora el estado de ánimo y nos hace sentir mejor, gracias al aumento de dopamina, generado por  el placer y la motivación, la serotonina  y endorfinas, es más fácil entender los motivos por los que este deporte es el más seguido en todo el mundo. Sin embargo, no podemos olvidar que no deja de ser un deporte traumático, en el que realizamos muchos impactos en una misma sesión de entrenamiento. Si no planificamos bien nuestros entrenos o nuestra musculatura o articulaciones no están preparadas para correr, a corto o largo plazo pueden aparecer las típicas lesiones del corredor.

Cabe mencionar que las lesiones suelen ser más frecuentes en los corredores principiantes, sobre todo por un exceso de entrenamiento y falta de técnica o preparación.

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Las lesiones más frecuentes en el corredor

#1 Tendinitis aquílea o inflamación del tendón de Aquiles. Es una degeneración e inflamación del tendón de Aquiles, que es la estructura por donde se unen los músculos extensores del tobillo (gemelos y sóleos) al talón del pie en la zona del hueso calcáneo, y es el responsable de que podamos hacer los impulsos necesarios con los tobillos para poder correr. Entre las causas principales se encuentra una falta de adaptación del tendón a la carga de trabajo, una mala pisada con pronaciones excesivas, utilización de tenis demasiado ligeros… Si al final de algún entrenamiento o al día siguiente notamos dolor en la zona, lo mejor es dejar de correr un tiempo hasta que no haya dolor y, después, regresar poco a poco.

#2 Tendinitis rotuliana. Se trata de una inflamación del tendón rotuliano. El principal síntoma es un incómodo dolor debajo de la rótula,  al flexionar la rodilla, con cierta dificultad para mantener una movilidad normal en la articulación. Una falta de adaptación a la carga sobre todo en terreno con bajada, un aumento de kilómetros, mala pisada con desviaciones de rodilla o desequilibrios y acortamientos del cuádriceps, pueden ser algunas de las causas que explican esta lesión.

#3 Pubalgia. El término pubalgia hace alusión al dolor del pubis, que se encuentra alojado en la cintura pélvica, que es la estructura corporal donde se asienta la columna vertebral y es por donde se unen los miembros inferiores al tronco. Aunque es muy rígida, tiene cierto grado de movimiento, siendo en la parte anterior donde se encuentra la sínfisis púbica, que es donde se origina el problema de la pubalgia al haber un cizallamiento de los ligamentos que la estabilizan debido a un problema muscular, ya que casi todos los músculos que afectan a la cadera y la rodilla se insertan en la zona pélvica.

Cuando una persona tiene esta lesión no puede salir a correr, pero sí que puede caminar y aprovechar para hacerlo más de lo habitual con vistas a compensar aeróbicamente la falta de carrera.

#4 Periostitis tibial. La periostitis es la inflamación del periostio o tejido que recubre el hueso. El músculo tibial anterior se activa cada vez que hacemos una zancada, esto supone hacer tracción sobre el hueso de la tibia. Si no estamos bien entrenados, estas tracciones repetidas acaban por irritar e inflamar la zona donde el tibial anterior se inserta con la tibia, produciendo el típico dolor en la cresta tibial. Esta lesión suele producirse por un exceso de kilometraje. Por tanto, la mejor forma de prevenirla es empezando poco a poco a correr y no aumentar de forma brusca el kilometraje semanal.

#5 Fascitis plantar. Es la inflamación de la fascia de la planta del pie. Esta fascia sirve de soporte al arco del pie y absorbe los impactos. Cuando estos impactos se producen de manera repetida y excesiva, como en la carrera, puede inflamarse o alterarse ese tejido que hace de soporte al pie, provocando dolor. Los corredores con sobrepeso son más propensos a tener esta lesión, al igual que los corredores que pronan en exceso. Si talonamos mucho al correr, también se sobrecarga más la fascia, por tanto, una buena técnica y una musculatura fuerte en la zona del pie puede prevenir la fascitis plantar.

¿Cómo un corredor puede prevenir las lesiones?

La mayor parte de lesiones en el corredor ocurren por una mala planificación del entrenamiento, al sobrecargar músculos y articulaciones haciendo muchos kilómetros o incrementando demasiado la intensidad.

La técnica de carrera también influye, ya que hay que tener en cuenta que al correr se repite miles de veces un gesto, por lo que hay que hacerlo bien. Aquí también ayudará el tener una musculatura fuerte, que estabilice las articulaciones y propicie un gesto deportivo óptimo.

El tenis que utilizamos y en qué superficie corremos también son básicos, ya que recorrer muchos kilómetros por superficie dura o con poca amortiguación en el calzado deportivo, puede pasarnos factura.

Y otra forma de prevenir lesiones es acudir de forma frecuente a un fisioterapeuta, que libere al corredor de las zonas con más tensión, le aconseje sobre cómo evitar las lesiones y haga un diagnóstico de posibles problemas que puede tener al correr.


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Fuente: Sportlife

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