Los errores más comunes del entrenamiento Fitness
Cuando una persona decide iniciar una actividad física, ya sea en un espacio cerrado o al aire libre, la motivación principal suele ser la de recuperar la figura, es decir, bajar de peso.
Sin embargo, el querer ir deprisa, nos puede llevar a cometer errores y más, cuando escuchamos consejos a la hora de establecer nuestro entrenamiento fitness: “entrena a baja intensidad”, “utiliza poco peso y haz muchas repeticiones”, “cambia de ejercicios constantemente”
¿Qué hay de cierto en todos ellos? En FitWorld te los revelamos:
Pérdida de grasa localizada
Seguro y has oído la frase “quiero un abdomen marcado”, como si la grasa se pudiera recortar simplemente con ejercicios aislados, como abdominales para eliminar la “barriguita”, ejercicios de brazos para estirar la piel flácida o bien quemar la grasa de los glúteos haciendo interminables ejercicios en máquinas.
En realidad nuestro cuerpo no funciona así. No podemos seleccionar las zonas donde se acumula la grasa y por tanto tampoco podemos perder grasa en las zonas que queremos. La grasa se elimina de forma global y no de forma localizada. Todo y que la grasa, generalmente, desaparece más rápido de unas zonas que de otras, no se puede controlar, ya que la genética es la que manda en cada persona. De la misma manera, la genética también determina la forma de tus músculos, por lo tanto si tienes abdominales asimétricos no hay nada que puedas hacer.
Lo que si puedes hacer, es mantener una correcta alimentación, realizar ejercicio de intensidad moderada y llevar un estilo de vida activo, y con el tiempo la grasa de las zonas más difíciles también se elimina.
Realizar siempre los mismos ejercicios
Uno de los principales errores que cometemos es entrar en una zona de confort, es decir, no renovar las rutinas de gimnasio. Esto va en contra de la superación física.
Es recomendable realizar actividades concretas y cortas que se renueven permanentemente, de acuerdo a las nuevas posibilidades que experimente la persona que entrena. Además, lo ideal es alternar rutinas de aeróbico y anaeróbico con ejercicios que demanden resistencia muscular.
Poco peso y muchas repeticiones
Debe de quedar claro que no hay ninguna necesidad de hacer miles y miles de series y repeticiones sin sentido, ya que un volumen muy alto de ejercicio arruinará tu entrenamiento, tu objetivo y tus ganar de seguir.
Cuando estamos trabajando con pesos bajos, los músculos no obtienen el estímulo necesario para crecer, por lo que no vas a ganar fuerza ni tampoco vas a quemar las calorías necesarias para perder grasa. La última repetición debe costar trabajo hacerla. A partir de ahí, es cuando podemos ir recorriendo en el límite de nuestras posibilidades físicas.
Los descansos largos
Entre ejercicio y ejercicio, a veces realizamos interrupciones más prolongadas de lo que deberían para recuperar el oxígeno. Los descansos no deben ser reposos. Considerando que el nivel de intensidad de frecuencia cardíaca durante el ejercicio debería llegar a un 90 por ciento, en los intervalos tendría que bajar a un 50 o 60 por ciento. Si el descanso es excesivo, la disminución de frecuencia cardíaca también lo es y se pierde la fase de entrenamiento lograda.
Demasiados ejercicios
Algunas personas creen que sus entrenamientos de fuerza diarios deben ser de 2 o incluso 3 horas. Muchas horas de entrenamiento no son saludables para el cuerpo. Los músculos necesitan un tiempo necesario para recuperarse.
Entrenar es saludable pero cuando se lleva al extremo, podemos llegar a estancarnos e incluso perder lo que habíamos ganado anteriormente, ya que no estamos dando al cuerpo el tiempo de recuperación necesario para crecer y adaptarse a los cambios. Con un programa bien diseñado y ejercicios adaptados a nosotros y a nuestro nivel, con un entrenamiento de 2-3 días a la semana es suficiente.
Zona de pérdida de grasa
Muchos creen que existe una “zona de pérdida de grasa” ideal a la hora de hacer ejercicio cardiovascular, que se establece en un 55-65 por ciento de tu FCM (frecuencia cardíaca máxima), e incluso existe la creencia de que entrenar por encima de este ritmo cardíaco quema menos grasa.
Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo está absorbiendo la energía que proporciona la grasa y/o el glucógeno (hidratos de carbono almacenados en el hígado). El argumento de la “zona de pérdida de grasa” es que entrenando con esta intensidad la proporción de grasa consumida es mayor a la de hidratos de carbono. Sin embargo, al entrenar a una intensidad baja el número de calorías quemadas es menor; además, cuando nos sometemos a intensidades altas el cuerpo sigue quemando grasas después del ejercicio, al contrario que con el entrenamiento a un ritmo suave.
En FitWorld te asesoramos y te ayudamos a diseñar tu propio plan de entrenamiento fitness, un plan con el que lograrás conseguir todos tus objetivos sin caer en estos errores básicos. Puedes contactarnos al correo electrónico pontefit@fitworld.mx ¡Ponte fit, Actívate!