La mochila de cada deportista es diferente, y cada quien trae en ésta sus propios esenciales para entrenar. Hay quienes traen desde la proteína en polvo hasta otro par de tennis por las dudas. Pero hay dos cosas de las que nunca nos podemos olvidar: Los audífonos y nuestra música.
Escuchar música es esencial para rendir al máximo en el entrenamiento. Disciplinas como el crossfit, o incluso el gimnasio, tienen presente la utilidad de la música para esforzarnos al máximo, pero ¿por qué es tan necesaria?
En realidad todo tiene que ver con nuestro cerebro y la forma en la que procesa los sonidos para afectar las emociones. Según las psicólogas españolas de la Universidad Complutense de Madrid, Alejandra Sel y Beatriz Calvo “La respuesta emocional ante la música, o emoción musical, es una respuesta universal que depende de diferentes procesos psicológicos y recluta una extensa red de estructuras neuronales” (2013), liberando dopamina, una sustancia que se hace presente ante la presencia del placer como cuando pruebas tu alimento favorito, o cuando hacer ejercicio.
Este no es un fenómeno reciente. En la antigüedad, la música servía para motivar y emocionar a los guerreros en las batallas e inclusive hoy, según un artículo publicado por Monalisa Chanda y Daniel J. Levitin, del departamento de psicología de la universidad de Quebec, Canadá, “la música continúa usándose para promover la salud y el bienestar en ámbitos clínicos como el manejo del dolor y la relajación” (2010).
En conjunto, tanto la dopamina como el manejo del dolor, la relajación e incluso el factor distracción, hacen que nuestra resistencia en el ejercicio aumente, además de que el cuerpo humano suele responder a los sonidos automáticamente, añadiendo ritmo a nuestras actividades; por eso es recomendable escuchar música con un beat rápido y notorio mientras nos entrenamos para sentirnos con mucha más energía, además de divertirnos en el proceso.
Así que conecta esos audífonos y reproduce tu playlist favorita. No te arrepentirás ni un solo momento. Entrena al máximo y recuerda que el dolor es temporal pero la satisfacción es para siempre.
http://www.neurologia.com/pdf/Web/5605/bj050289.pdf
Por Daniela Trujillo
