Cuando estamos realizando un régimen alimenticio lo que más nos recomiendan tanto los expertos en nutrición como los entrenadores personales es aumentar el consumo de carnes blancas, siendo el pollo y el pavo las opciones más frecuentes debido a su alta calidad nutricional y a que son accesibles.
Pero, aunque en esencia podrían considerarse casi lo mismo, no es así. Por eso es importante conocer las diferencias nutricionales entre ambas carnes.
En FitWorld nos interesamos por tu salud y aquí te mostramos algunos importantes beneficios para incluir tanto la pechuga de pavo como la de pollo en tu dieta y algunas recetas que te encantarán.
Pechuga de pavo y pechuga de pollo: diferencias y similitudes
La pechuga de pavo es rica en proteínas, hasta 52 gramos por porción de 150 gramos, y tiene un muy bajo contenido de grasa, de hecho el corte más magro de pechuga sin piel sólo contiene 2-3 gramos.
La pechuga de pavo posee muchas menos grasas en su interior ya que no alcanza ni el 2%, mientras que la pechuga de pollo ronda el 7% de grasas.
Por esta razón, la pechuga de pavo también tiene menos calorías con un aporte de proteínas similar que en promedio se encuentra en 25 gramos por cada 100 gramos.
Tanto el pollo como el pavo son una buena fuente de vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, nutrientes cruciales para el metabolismo energético eficiente.
Respecto al contenido en colesterol, la pechuga de pavo posee también una proporción inferior que la pechuga de pollo, no alcanzando los 50 mg de este lípido por cada 100 gramos mientras que en el pollo supera los 80 mg.
En una pechuga de pollo, podemos encontrar aproximadamente 11 miligramos, frente a los 32 mg de calcio que podemos encontrar por cada 100 gramos de pechuga de pavo.
Más allá de los nutrientes principales como son proteínas y grasas, en las carnes en general encontramos minerales como el hierro o el potasio y vitaminas entre las que destacan las del grupo B y sobre todo, ácido fólico.
Así, en la pechuga de pavo encontramos un perfil de micronutrientes superior, aportando igual proporción de hierro que la pechuga de pollo pero más potasio y menos sodio, siendo por ello una opción más beneficiosa para quienes tienen hipertensión arterial y tienen que cuidar la salud cardiovascular.
Asimismo, en la pechuga de pavo tenemos cantidades superiores de ácido fólico y muchas menos purinas que en la pechuga de pollo, siendo por ello una opción más favorable para quienes tienen ácido úrico alto en sangre.
En resumen, una pechuga de pollo normal tiene 165 calorías, 98mg de ácido Omega-3, 826mg de Omega-6, 4g de grasa, 1g de grasa saturada, 85mg de colesterol, 74mg de sodio y 43g de proteína.
Por su parte, una pechuga de pavo normal tiene 104 calorías, 25mg de Omega-3, 270mg de Omega-6, 2g de grasa, 0g de grasa saturada, 43mg de colesterol, 1015mg de sodio y 17g de proteína.
¿Cuál elegir?
Aunque después de analizar las diferencias nutricionales podríamos pensar que la pechuga de pavo es la mejor opción, la realidad es que ambas son carnes muy nobles, con proteínas magras que brindan saciedad al organismo y de gran utilidad al momento de perder peso.
Lo recomendable es variar las fuentes de proteína de la dieta y acompañar siempre estas u otras carnes con ingredientes ricos en fibra como frutas y verduras varias, por ejemplo.
Podemos escoger acorde a nuestras preferencias personales, recordando que en términos de grasas y de minerales la pechuga de pavo puede sernos más favorable.
Para ofrecerte algunas variantes al cocinarlas, te dejamos a continuación algunas recetas con pechuga de pavo y pechuga de pollo que podemos incluir en nuestra dieta son:
Recetas fitness con pollo y pavo
Ensalada de pollo y aguacate con vinagreta de cítricos
Ingredientes aproximados para 2 personas
-1 pechuga de pollo
-1 aguacate pequeño
-1 bolsa de mezcla de hojas verdes
-1/2 limón
-1/2 lima
-1/2 naranja
-1 cucharadita de mostaza suave
-un poco de queso tipo Parmesano
-1/2 diente de ajo
-1/2 cucharadita de vinagre de manzana
-2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-pimienta negra
-sal
Preparación
Secar con papel de cocina la pechuga de pollo, salpimentar y untar con aceite de oliva virgen extra.
Cocinar a la plancha sin añadir más grasa hasta dejarla bien dorada por ambos lados. Retirar, dejar enfriar y cortar en tiras.
Lavar y escurrir la mezcla de hojas verdes, si hiciera falta. Repartir en platos o en una fuente grande. Cortar el aguacate en medias lunas abriéndolo por la mitad y retirando el hueso. Lo ideal es que esté en su punto de maduración, tierno pero no demasiado cremoso.
Exprimir el jugo de las frutas sobre un colador, añadir el diente de ajo prensado, el queso o levadura, la mostaza, el vinagre y aceite al gusto. Salpimentar y batir muy bien hasta emulsionar. Repartir la carne de pollo con el aguacate sobre la base de la ensalada y aderezar al gusto.
Brochetas de pavo y tomatitos al yogurt
Ingredientes para 2-3 personas
-300 g de solomillo magro de pavo
-1 yogurt natural
-1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
-1 cucharadita de jugo de limón
-1/4 cucharadita de sal
-1 diente de ajo picado
-1 cucharada de hierbas frescas picadas o secas (orégano, tomillo, romero, perejil, salvia…)
-pimienta negra
Preparación
Secar la carne de pavo con papel de cocina y cortar en cubos del tamaño de un bocado. Batir en un recipiente el yogurt con todos los demás ingredientes, agregar la carne y mezclar bien. Tapar con plástico film y dejar marinar en el refrigerador como mínimo 30 minutos.
Si vamos a usar brochetas de madera, es recomendable dejarlas en remojo unos minutos con agua. Formar las brochetas alternando piezas de carne con tomatitos, sin llenarlas demasiado.
Calentar la parrilla o la plancha. Engrasar ligeramente con aceite y cocinar las brochetas, agregando 2 o 3 cada vez. Cocinar a fuego medio-alto durante unos 10-15 minutos, dándoles la vuelta para que se doren por todos lados y servir calientes.
Salteado de pollo con verduras al limón
Ingredientes para 2 personas
-2 pechugas de pollo
-1 pimiento verde
-1 pimiento rojo
-1 cebolla pequeña
-1 calabacita
-100 ml de vino blanco
-1 limón
-1/2 cucharada de miel
-1/2 cucharadita de salsa de soya
-ajo granulado
-tomillo
-pimienta negra
-sal
-aceite de oliva virgen extra
Preparación
Secar las pechugas de pollo con papel de cocina y cortar en tiras. Salpimentar y colocar en un recipiente. Exprimir el jugo del limón, colándolo para retirar la pulpa y los huesos, y mezclar con la miel, un chorrito de aceite y la salsa de soya, ajo granulado y tomillo al gusto.
Combinar con el pollo removiendo bien, tapar y dejar marinar en el refrigerador como mínimo media hora. Mientras tanto preparar las verduras, cortando los pimientos en tiras, la calabacita en tiras y la cebolleta en juliana.
Calentar un poco de aceite en un buen sartén o wok y añadir el pollo. Saltear unos minutos a fuego vivo hasta que se dore. Agregar la cebolleta y remover bien, dejando que quede transparente. Incorporar los pimientos y dar unas vueltas, unos dos o tres minutos.
Agregar por último la calabacita, salpimentar y regar con el vino. Dejar que evapore el alcohol y continuar salteando el conjunto hasta dejar las verduras al punto deseado. Deberían quedar ligeramente crujientes, al dente.
Qué te parecieron las recetas, ¿deliciosas no es cierto? En FitWorld podrás encontrar contenido sobre los diferentes programas alimenticios, estilos, tiempos, resultados, así como algunos comentarios de los diferentes programas que existen para potencializar tus objetivos nutricionales. ¡Escríbenos en pontefit@fitworld.mx y con mucho gusto te atenderemos!
Fuente: Vitónica