La caminadora es una de las máquinas que más adeptos tiene en el gym. Muchas personas se decantan por ella debido a la comodidad que proporciona. Entre otras cosas permite controlar los tiempos de intervalos, la velocidad y regular la intensidad del ejercicio. Sin embargo, también puede ocurrir que acabemos lesionados si no sabemos utilizarla correctamente.
En FitWorld entendemos por “fit” o “fitness” un estilo de vida que equilibra actividades físicas, alimentación saludable, disciplina mental, responsabilidad social y actitud positiva hacia el mundo que te rodea. Te acompañamos en el viaje hacia la transformación fit.
A continuación, te compartimos una serie de consejos de cómo usar la caminadora para evitar lesiones indeseadas:
No te excedas con los tiempos de carrera sobre ella. En todo momento debes ejercitarte bajo el control de una persona cualificada que te planifique un plan de entrenamiento así como te defina tiempos y ritmos.
No es aconsejable que la usen aquellas personas que están preparando un maratón o una prueba atlética de resistencia. Las piernas también se verían muy castigadas por el impacto, además de que puedes acabar aburriendo el aparato. Este tipo de máquinas se emplean sobre todo para realizar pequeños calentamientos previos a otras actividades, como pueden ser las sesiones de fuerza.
Tengo poco tiempo. La caminadora se recomienda para aquellos días en los que dispongamos de poco tiempo y queramos sacarle el máximo provecho posible a la sesión cardiovascular. Por ejemplo, en los meses de más frío o bien en temporada de lluvias, suele ser una buena opción para no tener que enfrentarse a las adversas condiciones climatológicas.
Entrenamiento controlado. Un aspecto a tener en cuenta es que en todo momento tú entrenamiento está controlado y cuantificado, por lo que controlarás ritmos y distancias. En el momento en que desees preparar series, la caminadora te facilita en cierta manera el control de los tiempos de intervalos y la velocidad.
La cinta de correr es menos agresiva para las articulaciones que si corres por la calle. Este es un mito que muchas personas creen. No existen grandes diferencias entre correr en una caminadora o sobre el asfalto. En gran medida esto dependerá de la marca del aparato y del tipo de máquina, ya que no son todas iguales. Una cinta que nos proporcione una cierta calidad permitirá que el impacto no sea tan drástico en las zancadas.
Aunque cuente con una superficie un poco más blanda que el asfalto, siempre hay que ser muy precavido con los entrenamientos, de ahí que se aconseje siempre empezar el entrenamiento con un buen calentamiento. Conseguiremos de esta forma reducir el riesgo de lesiones.
Corre como si estuvieras al aire libre. Compensa la falta de resistencia del viento fijando la caminadora a uno o dos grados de inclinación. Simula las bajadas mediante una inclinación negativa (solo en el caso de que el modelo cuente con estas características). Reproduce las subidas y bajadas ajustando frecuentemente velocidad e inclinación. Estos sutiles cambios implican a diferentes músculos de tus piernas, lo que te hace más fuerte y te prepara para cuando llegue el momento de correr en espacios abiertos.
De menos a más. Para empezar a entrenar en la caminadora, se recomienda ir de menos a más, con una sesión progresiva. No tienes necesidad de preocuparte por ello porque la mayoría de caminadoras se pueden programar y adaptar el ejercicio a nuestras necesidades. También hay que recordar que nunca debes colocar unas velocidades más altas de lo que puedas soportar. Por encima de los 14 kilómetros la hora ya se puede considerar un deportista de cierto nivel, pero no todo el mundo tiene la posibilidad de afrontar esta exigencia.
En nuestro intento por mantenernos siempre en la parte central y delantera del tapiz es posible que realicemos un cierto esfuerzo, lo que puede derivar en una sobrecarga de los isquiotibiales.
Zancadas cortas y bajas. Un consejo interesante es que durante el calentamiento te concentres en que tus pasos sean más cortos y bajos. Cuando logres el ritmo adecuado, trata de correr más rápido sin despegar mucho los pies del tapiz y multiplicando el número de pasos por minuto. Escucha tus pasos y pon mucha atención en ellos. Si percibes que el volumen sube de intensidad vuelve a concentrarte en desplegar una corta y baja zancada.
¿Agarrado o no? Muchos corredores luchan contra su equilibrio en la cinta. Usa las barras cuando sientas que te desestabilizas. Pueden evitar que te hagas daño en el pie, pierna o rodilla, al dar un paso equivocado.
Es de vital importancia que sigas estos consejos para evitar lesiones inesperadas. En FitWorld te canalizamos con los mejores expertos que te ayudarán a diseñar tu propio plan de entrenamiento fitness, un plan con el que lograrás conseguir todos tus objetivos sin lesionarte. Puedes contactarnos al correo electrónico pontefit@fitworld.mx ¡Ponte fit, Actívate!