¿Son necesarios los suplementos o podemos conseguir lo que necesitamos a través de la alimentación?

¿Alguna vez te has formulado esta pregunta? Seguramente si lo has comentado con tu círculo de amistades o familia, los habrá que digan que necesitamos los suplementos obligatoriamente y los habrá que digan que podemos conseguir todo a través de la comida.

En FitWorld queremos darte un poco de luz a la necesidad obligatoria del uso de suplementos, analizando si sólo con los alimentos podemos obtener todo lo necesario, tal y como se hacía en épocas pasadas.

Necesidad cubierta por la dieta

El ser humano ha evolucionado durante miles de años sin necesidad de tener que usar suplementos específicos que aseguren las carencias provocadas por la dieta que cada persona siga en su día a día.

Es cierto que todo lo que necesitábamos antiguamente para estar sanos y fuertes lo obteníamos únicamente de los alimentos que ingeríamos pero, aunque genéticamente seamos casi idénticos a lo que éramos en época paleolítica, el entorno ha variado mucho. Ya no sólo el estrés y el medioambiente, sino que los nutrientes que encontramos hoy en día en los alimentos, distan mucho a los que se consumían antes.

Actualmente es muy difícil y caro el alimentarte de productos cosechados naturalmente, comer animales salvajes o criados y alimentados como lo harían si estuvieran libres pastando, por lo que a veces nos vemos obligados a tomar algunos suplementos.

La lista de suplementos que deberíamos tener en cuenta para añadir a nuestra dieta es muy corta, y enfocada a personas que saben nutrirse y se cuidan:

Vitamina D 

La vitamina D es un nutriente presente en ciertos alimentos que es necesario para la salud en general, para mantener los huesos fuertes y evitar la osteoporosis. Los músculos también requieren esta vitamina para el movimiento, los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo, y el sistema inmunitario la emplea para combatir los virus y bacterias que lo invaden.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los alimentos aportan poca cantidad de esta vitamina y donde la podemos encontrar es en yemas de huevo o pescados grasos, siendo el aceite de bacalao el que más cantidad aporta.

La vitamina D la podemos obtener también con la exposición solar; con un 25% de la piel expuesta se puede generar 300IU por cada 5 minutos aproximadamente.

Sus beneficios son:

  • Prevención de la osteoporosis: aumenta la absorción intestinal de calcio
  • Menor incidencia de cáncer de mama, tiroides y vejiga
  • Menor mortalidad en cáncer de pulmón, riñón y colon: regula varios procesos relativos a la respuesta inmune a células cancerígenas, crecimiento tumoral e inflamación, ralentizando el crecimiento de los tumores
  • Reducción de triglicéridos
  • Reducción de enfermedades cardiovasculares
  • Mejora de la función endotelial
  • Pérdida de peso
  • Gran ayuda para enfermedades autoinmunes: diabetes tipo I, esclerosis, lupus, psoriasis o artritis reumatoide
  • Ayuda a disminuir el riesgo de degeneración cerebral
  • Ayuda a la plasticidad neuronal

La cantidad de vitamina D recomendada por consenso es de 600-1000 IU/día para menores de 18 años y 1500-2000 IU/día para mayores. Si no puedes aportar esta cantidad con el sol y los alimentos puedes optar por un suplemento, sin embargo, siempre visita tu médico para que lo supervise.

Probióticos

Los probióticos son indispensables en la digestión de la comida, claves en la síntesis de nutrientes y el axioma principal de nuestra salud. Los probióticos son las bacterias buenas del sistema digestivo, quizás los más importantes de nuestro sistema inmunológico, ya que gran parte de ellos se encuentra en los intestinos.

Una buena higiene y el uso de vacunas y medicamentos en la infancia marcan mucho el devenir de nuestro sistema inmunológico. De hecho, cuanto más avanzado es el país más enfermedades autoinmunes tiene; por ejemplo en el caso de diabetes tipo 1 es 400 veces más probable que la padezcas si vives en Finlandia (país especialmente desarrollado) que en China o Venezuela.

Hemos eliminado muchas bacterias malas con la higiene, la pasteurización, antibióticos, vacunas… pero también bacterias buenas. Así que si eres una persona que come muchos vegetales y frutas naturales, toleras la leche, quesos y yogures con probióticos, si no tomas antibióticos, ni tienes infecciones ni problemas digestivos, quizá no te haga falta tomar probióticos; en caso contrario puede ser un buen aporte a tu salud.

Los beneficios de los probióticos son:

  • Mejoran la salud intestinal y de la función inmunitaria
  • Son útiles para combatir las diarreas en niños y adultos
  • Pueden ayudar a paliar trastornos como enfermedades inflamatorias intestinales o el síndrome del intestino irritable
  • Mejoran la respuesta del sistema inmune
  • Reducen los efectos negativos de los antibióticos
  • Ayudan en la prevención y el tratamiento de la inflamación del colon después de la cirugía
  • Ayudan a prevenir el eczema en los jóvenes
  • Aumentan la capacidad para digerir los alimentos
  • Función terapéutica para las infecciones virales de las vías respiratorias
  • Reducen la intolerancia a la lactosa
  • Reducen la incidencia de las infecciones por levaduras, vaginitis y la candidiasis
  • Aumentan la capacidad de asimilar los nutrientes de los alimentos
  • Alivian ciertos trastornos comunes, tales como el estreñimiento y la diarrea
  • Actúan como un remedio para el mal aliento
  • Aumentan la capacidad de sintetizar la vitamina B
  • Aumentan la capacidad de absorber el calcio
  • Promueven la actividad antitumoral y anticancerígena en el organismo

Omega-3

El omega-3 es un ácido graso esencial poliinsaturado que nuestro organismo no lo puede sintetizar por sí solo, es decir, debe de obtenerlo a través de la dieta para el correcto funcionamiento del cuerpo y para mantener una buena salud.

Los ácidos grasos omega-3 se obtienen de manera natural en varios pescados, sobre todo los azules como las sardinas, el atún, el salmón, etc. y en determinadas fuentes vegetales, como las semillas de lino, las semillas de calabaza o las nueces, entre otros.

Existen 3 tipos de ácidos grasos omega-3: ALA, EPA y DHA. ALA está presente en fuentes vegetales mientras que EPA y DHA se encuentran principalmente en fuentes animales (pescado).

Nuestro cuerpo necesita este tipo de grasas esenciales para realizar las siguientes funciones:

  • Para la producción de hormonas
  • Para la síntesis de las proteínas
  • Para el metabolismo celular
  • Como lubricante de las articulaciones
  • Para prevenir inflamaciones
  • Para aportar humedad y la elasticidad a la piel y el cabello
  • Para la formación de las células inmunes del cuerpo
  • Para protegernos de enfermedades infecciosas

Por todas estas razones, es muy importante que los incluyamos en nuestra nutrición diaria, ya que, con ello, vamos a prevenir la aparición de muchas enfermedades.

Los principales beneficios de los ácidos grasos omega-3 son:

  • Protegen el corazón
  • Reducen el riesgo de sufrir demencia senil
  • Previenen la aparición de la trombosis
  • Previenen la aparición de los Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH o ADHD)
  • Reducen la inflamación
  • Protegen la salud ocular
  • Reducen el insomnio

La cantidad o necesidad de omega-3 es relativa y no se necesita únicamente un nivel particular de omega-3, sino que es muy importante la relación con el omega-6 debiendo tener una relación 1:1 o 1:3 cómo mucho. Es decir, consumir más/menos la misma cantidad o como mucho el triple de omega-6 que de omega-3.

El problema es que los alimentos que comemos actualmente tienen cada vez menos cantidades de omega-3 y la proporción respecto al omega-6 en nuestras dietas modernas ha ido empeorando.

Así que aunque comas alimentos ricos en omega-3, es interesante consumir algún complemento de este ácido graso para balancear el equilibrio del exceso de omega-6.


Es bien importante que antes de tomar nada, consultes a un especialista. Cada cuerpo es un mundo y pueden existir contraindicaciones.

En FitWorld contamos con una red de centros de nutrición con los que te podemos contactar para que te asesoren. ¡Escríbenos y te asesoramos en pontefit@fitworld.mx!

Fuente: Vitónica 

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