El mensaje es claro: perderle el miedo a la fruta y empezar a ser conscientes que los verdaderos enemigos de la salud son los ultraprocesados y el sedentarismo.
El mensaje es claro: perderle el miedo a la fruta y empezar a ser conscientes que los verdaderos enemigos de la salud son los ultraprocesados y el sedentarismo.